Un juego de cartas interactivo y divertido que estimula la creatividad, la expresión y la conexión entre jugadores. Mediante mímicas, gestos, tarareos o silbidos, los participantes deben lograr que los demás adivinen personajes, canciones o palabras clave. Posteriormente, se actúa una situación ridícula, provocando sonrisas y risas a carcajadas.