Juego de cartas que pone a prueba la atención, los reflejos y la velocidad de los jugadores. Cada participante, en su turno, coloca una carta en el centro de la mesa y dice una palabra en secuencia: "Chocolate", "Bota", "Tortuga", "Sombrero", "Banana"... Si la carta jugada coincide con la palabra dicha, todos deben poner su mano sobre el mazo de cartas; el último en hacerlo se lleva todas las cartas. El objetivo es ser el primero en descartarse por completo. Ideal para niños a partir de 7 años y de 3 a 8 jugadores.